En el mundo del arte podemos encontrar figuras tan polifacéticas como Paco Gijón Peñas (@gijonpaco). Diseñador gráfico, músico, y dibujante entusiasta, Gijón nos ofrece un recorrido por su trayectoria, marcada por la exploración de diversas formas de expresión artística y una indiscutible pasión por la vida. Su historia es un lienzo en el que se entremezclan colores, notas y líneas, delineando el retrato de un artista cuya obra es tan rica y variada como los paisajes que lo inspiran.
Desde temprana edad, Gijón encontró en el dibujo un medio para expresar su creatividad. A los 6 años, sus trazos ya desbordaban con la complejidad de la perspectiva caballera, y sus acuarelas capturaban la esencia de barcos y playas. Esta «precoz» inclinación por el arte, como él la define, se entrelazó con su amor por la música, llevándolo a explorar los sonidos de la guitarra, la armónica, el banjo y, eventualmente, el laúd español y la mandolina en la escena musical de Barcelona durante los años 70 y 80. Durante esta etapa trabajó como profesional con su propio grupo y acompañando a otros cantantes.
«Cuando me hice diseñador gráfico seguí dibujando en formato digital», cuenta. «Ahora, felizmente jubilado, he regresado, o más bien, he viajado al lugar del que vine: el lápiz, la tinta china y la acuarela».
«Creo que todo lo que hacemos influye en nuestra forma de ver y actuar en la vida»
Paco Gijón
Su carrera como diseñador gráfico y multimedia no hizo más que expandir su universo creativo. Gijón ve la música, el diseño, el dibujo y la escritura como extensiones de una misma visión artística, alimentándose mutuamente e influenciando su manera de concebir y ejecutar cada obra. Esta integración de disciplinas le ha permitido diseñar los carteles de los grupos con los que ha tocado y crear cortos de animación que combinan sus dibujos con sus composiciones musicales.
Si bien Gijón no se limita a temas o lugares específicos al momento de pintar, encuentra un especial atractivo en la arquitectura y los escenarios urbanos y rurales como edificios, casonas, puentes o iglesias. Él prefiere «ir a los sitios sin prejuicios». Es decir, llegar, pasear, mirar e imaginar de qué forma podría quedar el paisaje en su cuaderno.
En cuanto a sus técnicas preferidas, considera que la acuarela, pese a su fama de difícil debido a que no permite rectificar, le permite capturar la luz y la vida de un paisaje con inmediatez, rapidez y una sinceridad emotiva, mientras que la tinta china le brinda la base perfecta para sus composiciones. «Un rotulador o una pluma, una caja de acuarelas y un cuaderno caben en cualquier bolso o mochila» destaca, haciendo énfasis en que de esta forma «puedes llevar tu estudio a cualquier parte y regresar con un bonito recuerdo».
Formar parte de una comunidad
Su adhesión al grupo Urban Sketchers Cantabria ha sido un paso natural en su viaje como dibujante in situ que comenzó en el año 2016 durante un viaje a Nueva York (Estados Unidos): «Hice mi primer dibujo urbano sin yo saberlo, me senté en el Washington Square Park y dibujé a un par de músicos tocando». Al año siguiente conoció más sobre este movimiento o comunidad mundial denominada Urban Sketchers. De acuerdo con Paco, dibujar en compañía es muy enriquecedor. Gracias a ello afirma haber aprendido mucho de otros dibujantes que ahora son sus amigas y amigos.
Arte como forma de vida
Inspirado por la riqueza cultural y natural de Cantabria, Gijón ha encontrado en esta comunidad una fuente de aprendizaje y camaradería. «Desde los paisajes de montaña a la costa, iglesias románicas y caprichos modernistas, pueblos pintorescos y rincones ciudadanos con encanto…», enumera sin intentar que parezca publicidad de viajes.
Para Gijón, el arte es una lección constante de observación, acción y reflexión; una experiencia de aprendizaje continuo que además añade un componente social que permite compartir. A aquellos que desean explorar el mundo del arte, les aconseja enfrentar el miedo y la pereza con la práctica diaria, e insta a aprovechar cada momento para plasmar sus visiones en papel. «Si no tenemos mucho tiempo: un dibujo a lápiz, rápido y sintético; si tenemos más tiempo y calma: tinta y acuarela; si tuviéramos toda una vida: un ininterrumpido cuaderno de viaje».
Mirando hacia el futuro
Gijón considera que siempre hay que tener proyectos en el horizonte. En su caso, destacan en primer lugar sus cuadernos de viaje. Aunque reconoce que al viajar en familia o con amigos no siempre se puede dibujar, intenta hacer unas páginas y de regreso lo completa con fotografías, apuntes o recuerdos. Cádiz, Egipto, Portugal y Santiago de Compostela son algunos de los lugares que se encuentran plasmados en su cuaderno del año pasado.
Por otro lado, cuenta con cuadernos temáticos que avanzan en el tiempo como «En mi barrio», sobre las tiendas y bares que se encuentran a su alrededor; «Apuntes sobre dibujo urbano y pequeña biblioteca de recursos gráficos» y «Postales del recuerdo», que incluye algunos textos breves publicados en internet acompañados por ilustraciones.
Estos cuadernos cuentan con una versión digital en redes sociales; sin embargo, Paco espera algún día animarse a publicarlos en una edición en papel.
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