De la mano de Mateo Ricaurte, un joven estudiante mexicano, nos introduciremos en el kiteboard, un deporte acuático que combina el surf y el vuelo de una cometa para deslizarse sobre el agua.

Mateo, originario de la Ciudad de México, comenzó a practicar este deporte luego de mudarse al sur del país. Su padre, quien había tomado clases de kiteboard en el pasado, motivó a sus dos hijos a probarlo. 

De acuerdo con Mateo, en este deporte intervienen dos factores fundamentales: el viento y el agua. «Para poder deslizarte con facilidad y tener potencia, lo ideal es que haya una velocidad del viento constante y arriba de 15 nudos, que son la manera en que se mide el viento. Cada uno equivale a 1.8 km/h», ha explicado. Además, ha mencionado que cuando el oleaje está calmado se pueden realizar todo tipo de trucos. 

Por otro lado, al practicar este deporte, Mateo ha tenido que enfrentarse a distintos desafíos, entre los que destaca el manejo de la frustración constante que genera el no lograr concretar los trucos que quiere. Sin embargo, «la satisfacción de ver el esfuerzo, la determinación y la constancia reflejados en tu progreso hace que cada vez te exijas más y que busques siempre superarte». Para él, la perseverancia y la paciencia son aprendizajes que le han permitido exigirse más y no dejar de intentarlo.

Preparación física y mental

Como bien ha destacado el deportista, el kiteboard requiere de mucha coordinación, fuerza, elasticidad y noción del cuerpo. «Al hacer todos los trucos, necesitas siempre estar en sincronía con el kite y saber de qué manera tu cuerpo tiene que ejecutar los movimientos en el momento preciso». 

Es por eso que la rutina de Mateo consiste en hacer ejercicios de estiramiento en casa y rutinas que involucren su propio peso o con pesas. «Esto me permite tener una mayor potencia y fuerza. Suelo hacerlas cuando no hay viento, tanto para mantener mi estado físico como para mejorar mi desempeño». Además, visualiza los trucos en su mente y practica los movimientos en seco para perfeccionar su técnica.

Antes de entrar al agua, realiza una serie de ejercicios de calentamiento, como sentadillas, desplantes y movimientos de brazos y muñecas, para evitar lesiones y estar preparado para dar lo mejor de sí mismo en cada sesión. Para él, la música juega un papel importante en su preparación, ya que le llena de energía y motivación.

¿Qué equipo se necesita?

En cuanto al equipo necesario para practicar este deporte, Mateo ha explicado que se requiere una cometa o kite, una barra, un arnés, una bomba para inflar el kite y una tabla. Existen muchas opciones en el mercado, y la elección del equipo depende de factores como la altura, el peso y las condiciones habituales de kiteboard. Mateo recibió recomendaciones de personas con experiencia y priorizó el rendimiento de los elementos para poder progresar rápidamente en el deporte. Incluso ha añadido accesorios adicionales, como botas para practicar freestyle y un chaleco de impacto para reducir la fuerza de los golpes.

Respecto a sus trucos favoritos, Mateo se inclina por los que se realizan en la disciplina de freestyle. Estos combinan rotaciones rápidas y precisas, lo que le permite aplicar sus conocimientos previos en gimnasia olímpica. El truco más difícil que ha logrado es el s-bend, el cual consiste en extender el cuerpo horizontalmente sosteniendo la barra con las manos, girar introduciendo el hombro y luego aterrizar de manera segura. 

Su futuro en el kiteboard

Aunque aún no ha participado en competiciones, Mateo tiene planes de comenzar a competir el próximo año, una vez que haya alcanzado un nivel más competitivo y desafiante. Durante su año de práctica, ha logrado integrarse en la comunidad de kiteboard de Progreso y Mérida. A través de escuelas y encuentros, ha conocido a muchas personas con quienes ha intercambiado consejos y experiencias, lo que le ha hecho sentir parte de la comunidad.

Para aquellos que estén empezando en el kiteboard, Mateo ha ofrecido un valioso consejo: diviértanse. La constancia y la disciplina son fundamentales para mejorar y progresar en este deporte, pero también es importante aprender a lidiar con la frustración y mantener la calma en situaciones de peligro. La solidaridad y la ayuda mutua son valores importantes dentro de esta comunidad. Además, Mateo ha destacado la sensación de libertad que experimenta al navegar en el mar por su cuenta, una experiencia única que vale la pena descubrir.

Finalmente, en relación con sus planes futuros, Mateo tiene como objetivo continuar practicando y competir a nivel profesional. Para conciliar su pasión por el kiteboard con sus estudios, ha decidido estudiar en línea, lo que le permitirá manejar mejor su tiempo y alcanzar sus metas.