Este cambio, aparentemente sutil para el ojo humano, esconde una realidad preocupante que apunta directamente a las actividades humanas y al cambio climático como sus principales impulsores. Según un reciente estudio liderado por científicos del Centro Nacional de Oceanografía del Reino Unido y el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), el 56% de los océanos del mundo ha experimentado este cambio, reflejando transformaciones en los ecosistemas marinos. En esta entrada, exploraremos el porqué de este fenómeno, la ciencia detrás de los colores oceánicos y las implicaciones que tiene para la vida en la Tierra.

¿Por qué el color azul de los océanos?

El característico azul profundo de los océanos es el resultado de lo que se encuentra en sus capas superiores. Las aguas azules indican una baja presencia de vida, mientras que las tonalidades verdes señalan la presencia de fitoplancton, organismos vegetales unicelulares que abundan en la superficie del océano y contienen clorofila, el pigmento responsable de la fotosíntesis. Esta clorofila no solo es esencial para la cadena alimenticia marina, sino que también juega un papel crucial en la capacidad del océano para capturar y almacenar dióxido de carbono. El fitoplancton, al absorber luz solar, convierte el CO₂ atmosférico en azúcares, desempeñando así un papel fundamental en la regulación del clima global.

Para comprender el cambio en el color de los océanos, los científicos utilizaron el Espectrorradiómetro de Imágenes de Resolución Moderada (MODIS) a bordo del satélite Aqua de la NASA. Este dispositivo mide siete longitudes de onda visibles, incluyendo aquellas que los investigadores usan para estimar la concentración de clorofila en el agua. Aunque a simple vista los océanos pueden parecer mayormente azules, el análisis detallado revela una paleta más rica, que va desde el azul hasta el verde e incluso el rojo. Al estudiar los datos recopilados durante 21 años, los investigadores notaron cambios sutiles, pero significativos, que van más allá de las variaciones naturales anuales, confirmando que más del 50% de los océanos del mundo está experimentando cambios de color, indicando una clara influencia del cambio climático antropogénico.

Más allá de la clorofila: Un indicador de cambios ecológicos

El cambio en el color de los océanos no solo es estético; es un indicador de cambios profundos en los ecosistemas marinos. Los científicos sostienen que monitorear estos cambios de color más allá de la clorofila puede ofrecer una visión más clara y rápida de las transformaciones ecológicas impulsadas por el cambio climático. Aunque aún no pueden explicar completamente las razones detrás de estos cambios, la certeza radica en que reflejan alteraciones en las comunidades de plancton, con consecuencias significativas para la cadena alimenticia y la capacidad del océano para absorber carbono.