La ilustradora santanderina, Lucía Moure, destaca los retos y dificultades que conlleva el vivir del arte en España, así como la influencia de las redes sociales en su trabajo
Lucía Moure siempre ha tenido interés por la pintura y el dibujo; sin embargo, no fue hasta la pandemia por el COVID-19 que decidió dar el siguiente paso y perseguir su carrera como artista. Luego de hacer un envío de cartas ilustradas a personas hospitalizadas, su trabajo fue publicado en un periódico local y empezó a darse a conocer. Después, al hacer el Camino de Santiago y llevarse consigo un cuaderno, fue publicando en las redes lo que pintaba con sus acuarelas. Sus obras fueron bien recibidas y mientras la demanda de encargos iba en aumento, se dio cuenta de que aquello era lo que más le gustaba. No obstante, vivir del arte en España no es tarea fácil, ya que «no se le está dando el valor que merece porque la gente aún no lo aprecia».
1. ¿Cómo se ve la profesión del artista en la actualidad?
Yo creo que, en general, la profesión del artista está un poco infravalorada, pero sí que es verdad que hoy en día se le está volviendo a dar más valor, aunque aún queda mucho recorrido. No se le está dando el valor que merece porque la gente aún no lo aprecia.
2. ¿Qué cambios se han dado en el mundo del arte?
Ahora se le vuelve a dar más importancia, especialmente al arte analógico. Es verdad que el arte digital está en pleno auge y te permite hacer cosas que el arte analógico no, pero creo que precisamente ahora y a raíz de la pandemia, ese sentimiento por lo hecho a mano está volviendo, así como el apoyo local. Ahora está el tema de volver a emprender, de pequeños artistas locales y el querer darles visibilidad porque tienen algo más que comunicar.
3. Se dice que hoy en día, los artistas cada vez tienen más problemas para vivir del arte, especialmente en España, ¿qué opinas al respecto?
Mucha gente no está dispuesta a pagar lo que vale el arte. Tengo compañeros de gremio que sé que viven a duras penas o tienen más trabajos porque no les alcanza. Si te vas fuera de España, un trabajo que yo puedo hacer puede valer muchísimo más, pero aquí no lo pagan. De hecho, yo todavía no he podido vivir por completo de esto, aún tengo un trabajo con el que lo voy compaginando, aunque me esté dedicando un 80% al arte.
4. ¿Qué es lo más complicado de trabajar como artista?
Lo más complicado es que al final lo tienes que hacer todo tú. La gente piensa que vivir del arte es estar pintando siempre, pero no es así. Hay días en los que no toco un pincel. Al final, tienes que encargarte de tareas como responder correos, crear una presentación o portafolio, la página web, publicar en redes sociales, entre otras cosas.
Influencia de las redes sociales
5. ¿Qué influencia tienen las redes sociales en el trabajo del artista?
En mi caso diría que son fundamentales. Casi todo lo que he hecho ha sido gracias a las redes. Con el Camino de Santiago, al ir publicando, la gente comenzó a compartirlo y se le dio visibilidad a mi trabajo.
Al principio era muy reacia a tener redes sociales, pero sí que es verdad que a raíz de empezar a compartirlo la gente empezó a verme. Primero empecé a publicar solo en Instagram, pero después de hacer el Camino de Santiago me dijeron que creara un perfil en Facebook. Me daba mucha pereza hacerlo, pero al final en Facebook hay otro público objetivo y debido a eso mucha gente de Sudamérica empezó a seguirme. Incluso me han llegado encargos de ahí.
Antiguamente, trabajabas con galerías o a través del «boca en boca» y aunque hoy en día eso sigue vigente, si no estás en internet estás muerto, la gente no te ve.
6. A partir de lo anterior, se puede decir que consideras la difusión del arte en redes sociales como una ventaja más que como una desventaja…
Sí. Es cierto que te condiciona un poco por el tema de los algoritmos, pero a nivel artístico hace más bien porque puedes conocer a otros artistas, intercambiar opiniones e inspirarte en el trabajo de otros. Definitivamente, te abre el mundo, puedes llegar a cualquier punto y ver cosas que antes no podías.
Apoyo a la profesión
7. ¿Cantabria es un lugar donde se puede ejercer la profesión?
Es complicado. Al ser un lugar tan pequeño hay menos oferta y, en cuanto a artistas, hay muy pocos. Por el momento yo lo estoy intentando y creo que sí hay posibilidades de ejercer la profesión de artista en Cantabria, pero no es fácil.
8. ¿Hay instituciones que apoyen a los artistas?
Está el Espacio Joven que realiza distintas actividades para promover la cultura entre los jóvenes. Recientemente, crearon una iniciativa que se llama Arte Joven Santander. Tienen distintos espacios donde realizan exposiciones y puedes hacer muestras de tu trabajo.
Sin embargo, instituciones o iniciativas que apoyen el arte son pocas.
9. ¿Qué cambios son necesarios para impulsar el arte y mejorar las condiciones de los artistas españoles?
Considero que está más relacionado con el público. La gente no lo valora tanto, no hay tanta cultura artística como en otras provincias. Sí que creo que se pueden promover más actividades, pero al final, si el público no va, va a dar igual. A veces aquí se organizan muchas actividades culturales, yo he ido a ellas, pero es muy poca la gente que acude. Opino que también está relacionado con la educación; si de pequeños no nos inculcan el arte, es normal que de mayores no se tengan esas inquietudes.
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