El taekwondo, un arte marcial que combina habilidad, destreza y una fuerte disciplina, ha dejado una huella profunda en la vida de Gerardo Jiménez, un actual estudiante de la carrera en Ingeniería Mecatrónica.

Aunque sus primeros pasos en este deporte fueron más bien una elección de sus padres, Gerardo ha encontrado en el taekwondo una pasión duradera que ha moldeado su desarrollo personal y ha despertado en él una ambición constante por superarse.

Con 15 años de práctica, el joven ha acumulado una valiosa experiencia en el taekwondo. Aunque aún no ha tenido la oportunidad de participar en competencias nacionales, ha destacado en varias competencias internas. Sin embargo, ahora se siente más preparado y ansioso por probar su destreza en el escenario nacional, convencido de que podría hacerlo mejor que nunca.

El taekwondo ha influido en el desarrollo personal y académico de Gerardo de manera significativa. A través de esta disciplina, ha aprendido la importancia de la responsabilidad y la disciplina. Valores que se reflejan tanto en su vida deportiva como en su día a día. Pese a que no se considera la persona más disciplinada en aspectos determinados, este deporte le ha brindado un espacio en el que puede demostrar su dedicación y compromiso.

Mirando hacia el futuro, Gerardo tiene metas y ambiciones claras en el taekwondo. Su objetivo a corto plazo es retomar su entrenamiento con determinación y prepararse para competencias nacionales. Su deseo es probarse a sí mismo en un escenario más desafiante y aprovechar su habilidad y potencial. A largo plazo, espera no solo seguir practicando el taekwondo, sino también encontrar un trabajo que le permita continuar con su pasión e incluso enseñar a otros.

Prepararse para las competencias implica tanto un esfuerzo físico como mental. Gerardo entrena constantemente, pero también se asegura de desconectarse de todo y enfocarse en su objetivo. Con sus audífonos puestos y una mente centrada en lo que está por venir, se dispone para dar lo mejor de sí mismo.

A lo largo de su trayectoria en el taekwondo, Gerardo ha enfrentado obstáculos y lesiones que pusieron a prueba su perseverancia. Ha recordado las veces en que siendo un niño recibió golpes en áreas sensibles como el rostro, lo que inicialmente le generó miedo a competir. Sin embargo, con el tiempo y el apoyo de su equipo, lo superó y siguió adelante.

Este deporte promueve valores fundamentales como el respeto, la disciplina, la responsabilidad y el compañerismo. Gerardo ha reconocido que son clave para alcanzar el éxito tanto en el deporte como en otros aspectos de la vida, y se esfuerza por vivir de acuerdo con ellos.

Por otro lado, Gerardo ha aprovechado la ocasión para dar un consejo a todos los jóvenes interesados en comenzar a practicar taekwondo: «Practiquen, den lo mejor de sí mismos y sean constantes. Esto es fundamental para progresar y mejorar». 

Finalmente, una experiencia particularmente significativa y memorable en su trayectoria ha sido cuando recibió su cinta negra. Aunque le llevó más tiempo del esperado, este logro fue el resultado de años de dedicación y esfuerzo. Para Gerardo, ha sido un momento de gran emoción y un recordatorio de que el trabajo duro y la determinación valen la pena.