Adair Dorantes es un joven que está demostrando su destreza en el deporte del tiro con arco recurvo. Después de dos años de dedicación y esfuerzo, ha logrado un destacado tercer lugar en las competencias estatales de tiro con arco, clasificando así para los nacionales.
El arquero descubrió su pasión por el tiro con arco después de las Olimpiadas de Verano en 2020, cuando se sintió inspirado al ver a los arqueros mexicanos ganar una medalla de plata. Aunque siempre le había gustado el deporte, nunca se había animado a practicarlo hasta ese momento. Decidió que era el momento adecuado para embarcarse en esta aventura.
Desde que comenzó su entrenamiento, Adair ha experimentado numerosos beneficios físicos. Ha desarrollado una mejor coordinación en todo su tronco superior, ha fortalecido su espalda y ha mejorado su agilidad y reflejos.
Cuando se le ha preguntado sobre su entrenamiento y práctica, ha explicado que su enfoque varía según la época del año. Durante las temporadas de competencias, se concentra en la precisión, tirando a la distancia y cantidad de flechas permitidas en una competencia real. En esta fase, también participa en pequeños torneos con sus compañeros para simular un ambiente similar al que se enfrentarán. Por otro lado, en el entrenamiento de volumen, su objetivo principal es disparar la mayor cantidad de flechas en un corto período de tiempo, lo que le ayuda a desarrollar fuerza, coordinación y resistencia.
Adair también ha enfrentado desafíos durante su camino en el tiro con arco, sobre todo de naturaleza mental, como el miedo al objetivo o a competir y la decepción por los malos tiros. Sin embargo, considera que tienen un tronco común: la inseguridad en uno mismo. «Yo he aprendido a aceptar y entender que no siempre todo puede salir como desees. Todos tienen días malos, pero son los que te ayudarán a seguir creciendo». De acuerdo con él, «no hay que verlo como una derrota, sino como una parte necesaria del camino para alcanzar tus metas».
Motivaciones y preparación
Su principal motivación es que su familia y su estado, Yucatán, se sientan orgullosos de él. Pero también se enfoca en sí mismo, ya que ver cómo su esfuerzo tiene una recompensa es «el mejor sentimiento».
Además, al participar en competencias se prepara física y mentalmente para enfrentar cada desafío. En el caso de la segunda, ha mencionado que intenta hacerlo todo con cabeza, que es de lo que mayormente depende un tiro: «Si piensas que va a salir mal, así saldrá». Es por eso que ha hecho énfasis en dejar toda la mala energía fuera del campo y enfocarse en el presente.
Por otro lado, ha explicado que al ser un deporte que se puede practicar independientemente de la edad, su intención es continuar mientras mantenga el entusiasmo por ello.
El equilibrio entre los estudios y el deporte no ha sido fácil para Adair, pero gracias al apoyo de sus padres, entrenador y su propia organización, ha logrado encontrar una rutina efectiva. Sus clases en la escuela tienen lugar por la tarde, lo que le permite entrenar en las mañanas. De esta manera, puede aprovechar al máximo su tiempo y dedicar las noches al estudio, las tareas escolares y el tiempo con amigos.
Finalmente, ha animado a cualquier persona con interés en comenzar a practicar el tiro con arco a dar el primer paso. Asimismo, ha destacado la satisfacción que se experimenta al alcanzar pequeños logros en este deporte y la sensación de paz y tranquilidad que proporciona. «Vale completamente la pena y seguramente se convertirá en una de sus actividades favoritas en poco tiempo», ha concluido.
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